El Gobierno chino anunció hoy una serie de medidas para favorecer las exportaciones, incluida la aceleración del proceso para devolver el impuesto de exportación que se aplica a las empresas.
Además, el Gobierno «se asegurará» de que los pagos por este concepto se realizan «de forma precisa y puntual».
El Ejecutivo busca alentar las exportaciones ante la ralentización que han sufrido las ventas al exterior -el principal motor de la economía china, la mayor exportadora del mundo- en los últimos meses.
La política fiscal hacia la exportación permite a las empresas que vendan al extranjero pedir reembolsos de parte de sus pagos de impuestos, una medida que se usa como herramienta para ayudar al sector del comercio exterior.
Concretamente, aquellos productos que tienen un coste alto en mano de obra -básicamente textiles- disfrutan de una devolución del impuesto a la exportación del 16 por ciento. El límite máximo establecido es de un 17 %, que se aplica a productos tecnológicos, como televisores, o a maquinaria industrial.
Los productos contaminantes, de baja calidad o cuya fabricación supone un alto consumo energético no gozan de la devolución, una medida que pretende desalentar sus ventas al exterior.
Pekín ha instado hoy a los bancos a aumentar la financiación a las pequeñas y medianas empresas del país para que puedan acceder al mercado exterior y ha pedido que se incremente el crédito a aquellos «exportadores cualificados».
Además, el Gobierno se ha comprometido a «optimizar» los procedimientos administrativos, como la inspección o la cuarentena, lo que, según el ejecutivo, «permitirá reducir los costes y mejorar la eficiencia en las aduanas», según recoge la agencia oficial Xinhua.
Las medidas se han anunciado en un contexto donde al primer exportador mundial y la segunda mayor economía del planeta registra un retroceso en su ritmo de crecimiento, especialmente en lo que se refiere a sus ventas al exterior.
Las exportaciones crecieron por debajo de lo esperado en agosto, un 2,7 por ciento respecto al año anterior, un ligero incremento que contrasta con la subida del 11,3 por ciento registrada el pasado mes de junio.
La tasa de crecimiento acumulada de las exportaciones en 2012 se situó en el 6,2 por ciento hasta agosto, una cifra muy lejana al objetivo que planteó Pekín para este año, del 10 por ciento.
Además, el crecimiento económico cayó hasta el 7,6 por ciento en el segundo trimestre del año, la tasa más baja de los últimos tres años.
Fuente: EFE 12/09/2012
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